El Islam: Religión, modo de vida y sistema administrativo político implica en su origen la búsqueda de la paz, tal como se indica en su significado etimológico del idioma árabe, cuyas raíces corresponden a “Slm”, el cual equivale a Paz y Salud. De ahí que en la religión islámica deriven una serie de conceptos, tales como su saludo de: “As Salamu ‘alaikum”, equivalente a: “La Paz sea con usted”.
La religión islámica tuvo su aparición en la clásica y antigua península arábiga hace 1427 años, donde se ubicaron tribus de origen semítico del tronco ismaelita. Ésta zona, situada al suroeste de Asia, con un área de 3 millones de kilómetros cuadrados fue desde la cual comenzó a propagarse la última religión monoteísta, antecedida por el judaísmo y el cristianismo.
En medio del riguroso clima seco y caluroso, con temperaturas que muchas veces bordean los 50 grados, sumado a la escasez de agua; la elección de Dios respecto de su último Profeta, Muhammad se concretó el 27 del mes islámico de Rayab, donde algunos versículos del sagrado Corán fueron entregados a este por medio del Arcángel Gabriel.
El Corán posteriormente se completó paulatinamente durante el Mes de Ramadán, instancia donde los musulmanes ayunan desde la salida hasta la puesta del sol durante 31 días consecutivos, en los cuales no puede beber agua, ingerir alimentos, fumar ni tampoco tener relaciones sexuales durante las horas con luz aquellas personas que tengan buena salud, quedando descartados para estos efectos los menores de edad, las mujeres embarazadas, los ancianos débiles o los moribundos.
Las Bases o pilares del Islam
El término musulmán implica ser siervo de Dios, dado el carácter de Compasivo y Misericordioso del Altísimo, quien no oprime a quienes siguen sus mandatos divinos. Así, los musulmanes se apoyan en las cinco bases del Islam, que corresponden: Monoteísmo (creencia en un sólo y único Dios), la Justicia de Dios (Dios hace válida su palabra antes, durante y después de la vida de los individuos), la Profecía (es decir, se debe reconocer a los profetas desde Adán hasta Muhammad), el Imamato (creer en todos los guías indicados de la descendencia del Profeta Muhammad), y el Día del Juicio Final (que abarca la Resurrección de los muertos para ser sometidos ante el tribunal Divino).
Tareas o compromisos en el Islam
Por otro lado, los musulmanes están adscritos a diez compromisos que corresponden: Rezos obligatorios (cinco veces al día, que van desde el amanecer, medio día, tarde, anochecer y noche), Ayuno (durante el mes de Ramadán), Jums (dar el quinto de los ingresos para el desarrollo social), Zakat (dar el diezmo), la Peregrinación (a la Casa de Dios ubicada en la ciudad de Makka durante Dhul Hiyyat), la Defensa del Islam o Yihad, mal traducida por “Guerra Santa” (desarrollada contra nuestros egos y contra quienes atacan al Islam), Encomendarse a hacer el bien en todo momento, Recomendar la abstención a cometer malos actos, la Amistad con Dios y con sus aliados y, la Enemistad con quienes promueven la tiranía, la corrupción, el fraude y las injusticias.
El Libro Sagrado del Islam es el Corán, que significa entre otros muchos conceptos “La Escritura”. Éste fue entregado como matriz original al margen de la intervención de manos humanas, tales como escribas y otros traductores inclinados según modas lingüísticas o intereses políticos, que originaron finalmente distintas versiones de libros “sagrados”; discrepantes para las variopintas religiones judías y cristianas, en medio de lo cual quedaron mancilladas las identidades inmaculadas de los profetas de Dios.
No obstante, el Islam se identifica con las doctrinas monoteístas del judaísmo y cristianismo en el reconocimiento de sus profetas, descartando la naturaleza imperfecta del humano corriente, el que pone en juego la ética y la moral para sus intereses particulares fuera de Dios.
En la clara naturaleza de adoración monoteísta islámica se puede citar al capítulo número 19 del sagrado Corán, reconociéndose un profundo espíritu de ecumenismo en el ejemplo de la Virgen María, el cual es muchas veces superior al de otras confesiones cristianas y con perfecta veneración hacia la que es considerada como la tercera mujer pura del universo de los musulmanes.