La dulzura del creyente musulmán


La dulzura del creyente musulmán

Hay muchas tradiciones (hadices) que describen a los creyentes (mu'minin) con dulzura y amor.

Los siguientes son algunos ejemplos dignos de consideración: Se informa que el Santo Profeta (saw) dijo:

(1) “Un creyente es dulce (al-mu'minu hulwun) y ama la dulzura (yuhibbu al-halaawa)” [Bihar al-Anwaar, v. 63, pág. 285]

(2) “El corazón del creyente es dulce (qalb al-mu'minu hulwun) y ama la dulzura (wa yuhibbu al-halaawa)” [Bihar al-Anwaar, v. 59, pág. 295]

(3) “Un creyente es como una abeja (al-mu'mninu ka al-nahla): ama la comida agradable y produce comida agradable”.

Y se dice que el Imam Ali (as) dijo:

 (4) “Nuestros verdaderos seguidores son como abejas (Shi'atuna bimanzilat al-nahl); si la gente supiera lo que había en sus estómagos, habrían comido lo mismo (law ya'lam al-nas maa fi ajwaafiha la akaluha)”. [Shaykh al-Saduq, Al-Khisal].

Si reflexionamos sobre estas tradiciones con una visión abierta, nos daremos cuenta de que todo el ser de un creyente fiel es la dulzura. De la misma manera que el Amir al-mu'minun 'Ali (as) dice que algunas partes del Corán explican otras, las palabras del Ahl al-Bayt (as), que son comentarios sobre el Libro de Allah, También se explican con la ayuda de sus otros dichos. Esto se debe a que, así como el Libro infalible que no tiene contradicción, las palabras de Ahl al-Bayt (as) tampoco se contradicen entre sí. Para entender sus palabras, no debemos mirar algunas de ellas y descartar otras. En nuestro caso, debido a nuestra intensa tendencia materialista, sólo intentamos entender el dulzor como aquello que nuestra facultad del gusto puede apreciar y comprender. Si consideráramos la dimensión fundamental del ser humano, que es su espíritu, se nos aclararía la comprensión de las Tradiciones antes mencionadas. Debemos saber que el velo de la ignorancia está de nuestro lado, y no del de las radiantes palabras de Ahl al-Bayt (as), a las que en el Ziyarat al-Jami'a se referiere como 'Kalaamukum nur' (“Palabras de la Luz”). A medida que navegamos por el brillante corpus de las Tradiciones de Ahl al-Bayt (as), llegamos a comprender que hay un reino resplandeciente de dulzura, aún por descubrir. Consideremos las siguientes Tradiciones:) En uno de sus sermones narrados en el Nahj al-Balagha, el Imam 'Ali (as), al describir a la gente [de las altas estaciones] dice: “En verdad han probado la dulzura de conocerlo” [qad dhaaqu halaawata ma)

(2) Se dice que el Imam al-Sadiq (as) dijo: “Cuando un creyente se retira del mundo, vuela espiritualmente y saborea la dulzura del amor de Allah” (idhaa takhalla al-mu'minu min al-dunya samaa wa wajada halawata hubbillah)

(3) Se informa que el Imam al-Sadiq (as) dijo: “La justicia es más dulce que el agua para la persona sedienta” (al-'adlu ahlaa min al-maa'i yusibuhu al-zam'aan) [Al-Kafi , v. 2, pág. 146],

(4) En una de las brillantes invocaciones del Imam al-Sajjad (as) le pide a Allah “Y déjame probar la dulzura de Tu perdón” (wa adhiqni halaawata maghfiratik) [Al-Sahifat al-Sajjadiyya, p. 103]

(5) En otra invocación, el Imam al-Sajjad (as) pide a Allah: “Y saboreemos la dulzura de Tu constante amor y cercanía” (wa adhiqna halawata wuddika wa qurbika) [Al-Sahifat al-Sajjadiyya, p. 411]

(6) En una Tradición se dice que el Imam al-Sadiq (as) dijo: “Y quien entre la Ummah de Muhammad (saw) conoce el derecho obligatorio de su Imam, encuentra el sabor de la dulzura de su fe” (faman 'arafa min ummati Muhammad (s) waajiba haqqi Imamihi wajada ta'ma halaawati imaanihi) [Basaa'ir al-Darajaat, págs. 432-433]

(7) En una conversación con el Profeta Dawud (as), Allah Todopoderoso habla de los eruditos asociados con este mundo inferior, diciendo: 'Lo menos que haré por ellos es eliminar la dulzura de Munajat de sus corazones' (inna adna ma ana saani 'un bihim an anza'a halaawata munaajaati 'an quloobihim). [El munajat es la conversación, la conversación íntima, entre el amante y el Amado, ed.]

(8) En la conocida Du’a (súplica) de Yushan al-Kabir nos dirigimos a Allah Altísimo como “Oh Aquel cuyo recuerdo es dulce” (yaa man dhikruhu hulwun) [Mafatih al-Jinaan, p.93].

Por lo tanto, así como es correcto en el nivel físico de la existencia decir que a un creyente le encanta comer cosas dulces, en el nivel espiritual es correcto decir que ama la dulzura espiritual.

Por lo tanto, no sorprende que un joven de tierna edad como Qasim bin al-Hasan (as), que aspiraba profundamente al martirio, fuera preguntado por su tío, Sayyid al-Shuhada (el Mejor de los Mártires, Imam Husayn, ed.) : “Oh mi querido hijo, ¿cómo es la muerte para ti?”, él respondió: “Yaa 'amm ahla min al-'asal” (¡Oh tío, es más dulce que la miel!). [Madinat al-Ma'aajiz, v.4, p. 228]. Esto revela claramente la elevada posición que había alcanzado este joven.